VIOLENCIA DE GENERO (Entrevista a Liliana Hendel)
Hay en Olavarría y en toda Argentina una escalada de violencia de género nunca antes registrada, quizá porque las mujeres están dispuestas a defenderse y algunas cuentan con la ayuda psiquiatras y psicólogos; pero lamentablemente hay pocos Sexólogos que puedan atender a estos casos ya que esta clase de violencia es generada a punto de partida de represiones sexuales ocultas, al menos por lo general. Y como si esto fuera poco, las autoridades nacionales, provinciales y tal vez municipales, según la entrevista a Liliana Hendel que adjunto, dejan de lado o minimizan las acciones de personajes que expresan diciendo por ejemplo "por algo será".
Entrevista a Liliana Hendel
No hay periodistas con formación de género en grandes medios
15.05.2017 .
Liliana Hendel hablaba de violencia de género, cuestionaba a la Justicia, a las fuerzas de seguridad y apuntaba al sistema machista cuando muy pocos lo hacían. Con más de dos décadas de experiencia en radio y televisión, hoy no está en los medios porque el canal público decidió no renovar su contrato. Pero llevó su conocimiento a un libro donde expone "las mentiras del patriarcado".
En "Violencias de género" (Paidós), la periodista y psicóloga mezcla entrevistas con textos sobre la brecha salarial, los noviazgos y partos violentos, entre otros temas. En una entrevista con DIB, la autora planteó una fuerte crítica a los medios de comunicación y aseguró que "el discurso feminista es disruptivo".
- ¿Cómo surge el libro en medio de la conmoción social que se vive por la violencia de género?
- Tiene que ver con las columnas televisivas que hago desde hace más de 20 años y con quedarme sin trabajo, porque no me renovaron el contrato en la Televisión Pública. Sentí que tenía que terminar de darle forma a una cantidad de cosas que vengo trabajando, para darle a las violencias machistas una dimensión que las sacara sólo de la cuestión de los feminicidos. De eso se tratan los diferentes capítulos del libro.
- ¿Cómo es la repercusión?
- En términos de ventas mucho no sé, pero se ve en todas las librerías. Tengo la sensación por los comentarios que recibo, que las y los periodistas jóvenes están atentos a la publicación. La compran, la leen, me escriben y me agradecen, y eso para mí es muy reconfortante. A mí me gusta aprovechar el hecho de que soy una persona conocida por la televisión para que personas que no tienen que ver con el feminismo o la militancia de los derechos humanos se sientan interesadas en ver de qué se trata esto.
- Que trascienda el micromundo.
- Sí, y en ese sentido ha sido bueno incorporarle entrevistas. También es para mí una manera de juntar a la psicóloga con la periodista.
- ¿Hay un mayor interés de las editoriales hacia estos temas?
- Hay un mayor espacio en las editoriales y en los medios gráficos en general. El problema es cómo se trata y que no necesariamente las personas convocadas para opinar son idóneas y a veces una lee barbaridades en revistas que tienen mucha tirada, de las que están en la peluquería, en el dentista, en el tren cuando están viajando. Por un lado es bueno que tengan mucha mayor presencia en los medios, porque logramos el movimiento de mujeres y el periodismo ponerlos en agenda, pero también hay cierta banalización.
- ¿Por qué crees que decidieron no renovarte el contrato en la Televisión Pública?
- Nunca nadie me dio una explicación, simplemente no me renovaron el contrato con el cambio de gestión. En el inicio intenté hablar con alguna de las autoridades, pero nunca nadie me contestó. Puede tener que ver con muchas cosas, creo que hay que hacer sobre esto una mirada política porque "lo personal es político", decimos las feministas. Seguramente en este contexto lo que yo digo es disruptivo, por algo no hay periodistas con formación de género en los medios. Julia Mengolini y Cynthia García ya no están en la tele, Liliana Daunes ya no está en la radio, Luciana Peker, que es una referente importante es la única que quedó como acompañante en Radio Nacional. Ninguna tiene un programa propio, salvo Valeria Sampedro y Marcela Ojeda que son bárbaras, que las mandaron a la franja del domingo.
- ¿Por qué molestan los periodistas con perspectiva de género?
- El discurso feminista es revolucionario. Los periodistas con enfoque de derechos ponemos foco y hacemos interpretaciones cuando contextualizamos una noticia . Y esa contextualización apunta al corazón del sistema capitalista y patriarcal. Eso es disruptivo: cuando hablás del Poder Judicial desde este enfoque de derechos, de lo que pasa con la Policía, de los feminicidios, de la brecha salarial, de todos los temas que están en mi libro. Son discursos molestos. Prefieren hablan del "loco que mató a la piba", de la pollerita que usaba, de la hora. Y yo quiero caminar por la calle a la hora que se me dé la gana. (DIB).