RELACIONES PATOLÓGICAS MATERNAS
Las relaciones patológicas con la madre generan impotencias, eyaculación retardada, conflictos sexuales graves y sentimientos ambientales con las mujeres, todas ellas influidas por el origen de la relación enfermiza con la madre.
Caso Clínico:
Julián, un solterón de 39 años, se presentó a la consulta, con impotencia orgánica y repetida con sus parejas sexuales. Refiere sentir apetencia, erecciones firmes, eyacula con normalidad cuando se masturba, teniendo fantasías de tipo sádico.
Cuando está con las mujeres no puede penetrar por erecciones débiles, no puede alcanzar el orgasmo en presencia de la mujer y nunca ha acabado en el interior de la vagina. Siguiendo con las fantasías de tipo sádico que tiene en las masturbaciones, cuando está con mujeres, intenta tener erecciones atándolas, introduciendo el dedo en el ano de las mimas, pero estos recursos no le sirven y por momentos su impotencia es absoluta. Julián tiene tendencia a deprimirse y a estar irritado siempre.
Como es costumbre se solicitan análisis clínicos completos, incluyendo hormonas sexuales, con lo que se corrobora si hay problemas por falta o bajo nivel de las mismas.
Julián usa mucha marihuana, pero no considero en este caso que le provoque la impotencia. Al hablar de los antecedentes emocionales, dice que cuando era niño tenía ataques de furia y ausencias injustificadas en la escuela, depresiones con frecuencia, sin impulsos suicidas; en la adolescencia recibió tratamientos psiquiátricos por altercados violentos con su madre y en ocasiones llegaban a las agresiones físicas. Tuvo momentos de exhibicionismo, generándole serios problemas. Trabajó en muchos lugares, discutía con sus jefes y maltrataba a clientes. Nunca pudo tener un trabajo firme. Intentó estudiar varias carreras universitarias, en especial Derecho, pero nunca pudo dar examen; conoce los libros de Derechos a la perfección y cuando habla con abogados les genera envidia por lo mucho que sabe. Por momentos siente impulsos asesinos y tiene antecedentes familiares patológicos. Su padre murió cuando él tenía 8 años, su madre es terca, ambivalente, impulsiva, generando una situación sadomasoquista, es agresiva y Julián es hijo único, siempre lo descalifica y hace comparaciones con el tío favorito de ella. En la niñez fingió estar paralitico para congratularse el cariño de su madre. Siempre está pendiente en ganar su afecto y aprobación. Por teléfono la insulta, pero siempre le comenta alguna iniciativa y ella le reprocha todo, nunca es alentadora ni lo elogia y viven discutiendo. Julián le promete y jura cambiar y después de estas situaciones cae en profundas depresiones que repercuten de una manera reciproca en las relaciones sexuales. No tiene amigos y por momentos se repliega así mismo, se encierra, fuma porros y se masturba continuamente viendo películas pornográficas en su celular.
En la consulta se presenta con expectativas de solucionar sus problemas en forma inmediata y se enoja conmigo cuando le digo que el primer día es la tarjeta de presentación de sus síntomas y que sus problemas no pueden resolverse de la noche al día, sobre todo por su historial. Pero no obstante se desprenden profundos conflictos obsesivos de índole sexual que lo llevan a recordar imágenes de relaciones con su madre sin haberlas tenido. Esto se refuerza por la presencia permanente de la madre que le advierte que en su ausencia no lleve mujeres a la casa, tomando al hijo como amante en reemplazo de su marido, con quien nunca tuvo una vida sexual feliz.
Para Julián, lo sexual no es placer, como naturalmente lo es para el común de los hombres. El acto sexual es vivido como una situación de violencia, o incestuosa con su madre, de venganza y conquista.
En la actualidad es feliz con la masturbación, y aun estoy tratando de poder resolver este problema que tiene un resultado incierto, creo que es un trabajo complejo y de largo plazo. Aunque sea duro leer esto, es muy probable que este problema se pueda resolver cuando la madre muera.
Hay muchos hombres en situaciones similares y hay que trabajar mucho con herramientas psicoanalíticas y conductales, fármacos antidepresivos, anti fóbicos, facilitadores de la erección y andrógenos inyectables o de aplicación dérmica.